A pesar de que la manicura permanente permite que siempre tengas unas manos perfectas, el problema puede surgir cuando quieras quitar el esmalte semipermanente en casa, ya sea por variar de color o simplemente porque decidas retirarlo.
Estos productos tienen alta durabilidad, gracias a su composición química que se adhiere con mayor intensidad a la uña y así evita que se despegue o se vaya cuarteando, como ocurre con los tradicionales.
Debes tener sumo cuidado, ya que de no hacerlo de la manera indicada puedes experimentar infecciones o daños en las uñas.
Sigue leyendo y te explicaremos, paso a paso, como quitar de forma correcta el esmalte permanente o semipermanente.
Paso a paso de cómo retirar el esmalte permanente
Pese a que es una tarea delicada, no quiere decir que sea imposible quitar pintauñas semipermanente sin tener que gastar grandes cantidades de dinero en salones y centros de estética. Lo primero que vas a necesitar es paciencia, ya que este es un proceso largo y de mucha concentración.

Materiales que vas a necesitar
En la mayoría de casos los materiales se tienen en casa, pero siempre es mejor comprobar la lista antes de empezar a trabajar. Para hacerlo vas a necesitar:
- Papel de aluminio (ver oferta No products found.
- Acetona pura (ver oferta aquí )
- Lima firme o dura (ver oferta aquí )
- Crema hidratante o aceite (ver oferta aquí )
- Vaselina (ver oferta aquí )
Paso1. Romper las capas del esmalte
Seguro que has notado, que a diferencia de los esmaltes tradicionales, en el caso de las pinturas permanentes no se remueven con acetona al instante, esto se debe a que el producto se adhiere por completo y crea una especie de capa protectora que sella y así evita que se diluya.
Lo primero que debes hacer es romper las capas del esmalte con la lima y así aumentar la porosidad. La forma indicada es frotarla suavemente hasta que el brillo superior haya desaparecido por completo, trata de no aplicar mucha fuerza para no hacer daño a tus uñas.
Paso 2. Cuida las cutículas
Las cutículas son de las principales zonas que debes cuidar al momento de hacer una manicura, ya que son ellas las que se encargan de proteger las uñas de agentes externos y ayudarlas a crecer sanas. La acetona pura es más fuerte que la tradicional y en algunos casos, llega a causar una leve irritación, por ello debes protegerlas antes de aplicarla.

La manera de hacerlo es poner una pequeña cantidad de vaselina en cada una de tus cutículas y extenderla.
Paso 3. Es hora de la acetona
Remoja pequeñas motas o bolitas de algodón con acetona y procede a colocarlas sobre cada una de las uñas, debes asegurarte de que cubran toda la superficie pero sin que alcance a tocar la piel. Luego enrolla cada uno de los dedos en trozos de papel de aluminio. Su trabajo es evitar que el líquido se evapore, al tiempo que maximiza el efecto.
- Un producto esencial que hay que tener para todos los tratamientos de gel
- Adecuado para todos los sistemas de gel UV / LED
- Humedece el esmalte de gel, la superficie acrílica, las puntas de uñas y las pegas de productos de doble propósito,...
Debes dejar que esta sustancia actúe por un espacio de 10 a 15 minutos aproximadamente, aunque todo dependerá de lo fuerte que sea el esmalte que lleves, algunas marcas son más difíciles de remover que otras.
Paso 4. Remueve los residuos
Transcurrido el tiempo necesario, una vez retires el papel de aluminio y el algodón, todo el esmalte se habrá despegado. Si notas que quedan todavía algunos residuos utiliza una nueva mota con acetona y frota sobre las uñas desde la cutícula hasta las puntas.
En caso de que aún no haya despegado del todo, vuelve a sellar el papel de aluminio y espera unos minutos más.
Paso 5. Hidrata tus uñas
Al estar por tanto tiempo bajo el esmalte y después expuestas a la acetona pura, las uñas pueden tener una apariencia un poco distinta. Sin embargo no hay nada de qué preocuparse, es común. Solo debes aplicar aceites naturales nutritivos y una crema hidratante para las cutículas y las manos.
De no hacerlo, empezarán a agrietarse y es allí donde podrían aparecer algunas problemas de sequedad.

Consejos finales
Para tener mejores resultados o aprovechar más el tiempo mientras intentas quitar el esmalte semipermanente en casa, hay algunas recomendaciones para seguir, en especial, si es de las primeras veces que lo haces.
Trabaja en un espacio con buena ventilación
Intenta siempre trabajar en áreas que cuenten con buena ventilación para que no tengas que absorber los vapores de la acetona, en especial si tienes problemas respiratorios como asma o sufres de alergias constantes.
Empieza por la mano con la que escribes
Intenta siempre empezar a trabajar sobre la mano con la que escribes, sin importar que seas zurda o diestra. Al no tener tanta práctica con la contraria, los resultados finales podrían ser un poco desastrosos con la acetona y verte en un lío.
Lo mejor es que lo hagas con paciencia y luego procedas con la mano que dominas.
Cuida la piel
La acetona pura es muy diferente a la que compras en las farmacias y supermercados. Al ser un químico más fuerte puede llegar a causar algunas irritaciones en las cutículas y la piel. Es importante que cuando estés trabajando con ella evites a toda costa el contacto directo y cuidado en tocarte los ojos.
No excedas de 14 días con el esmalte permanente
Es cierto que una de las ventajas de los esmaltes semi permanentes es tener unas uñas como recién hechas en el salón por un largo tiempo. Sin embargo, los expertos recomiendan no superar los 14 días con él puesto sobre las uñas, ya que mientras más tiempo transcurra removerlo será una tarea de mayor dificultad.
No tires nunca del esmalte
La única manera de remover el esmalte es con acetona pura, algodón y papel de aluminio. No intentes soltarlo con la ayuda de limas, palillos o cualquier otro tipo de herramientas y sobre todo, no pienses en tirar de él ya que traerás también las capas superficiales.
El resultado será debilidad, uñas frágiles y quebradizas, aparte de un alto riesgo de que se infecten y tarden en volver a crecer sanas.
Quitar el esmalte permanente no es una tarea difícil ni cosa de fuerza, para hacerlo solo debes tener el tiempo necesario, paciencia y precaución para cuidar tanto la piel de alrededor como de tus uñas.
Y si ves que te esta tarea se te hace cuesta arriba, pide a una amiga que te ayude las primeras veces y así ganar en experiencia y habilidad.
Confío que este artículo te haya servido de guía y ayuda para poder llevar unas uñas de esmaltes semipermanentes perfectas y bien cuidadas.